Este tema es seguramente una de las principales causas de consulta psicológica, la infidelidad es una situación tan dolorosa que, en caso de que no haya una rápida y adecuada atención, puede terminar con una relación de pareja.
En la práctica, las personas se refieren a la infidelidad como el acto que sucede dentro de una relación de pareja, en el cual, una de las partes de las tiene una relación (ya sea emocional o sexual) con otra persona diferente a su pareja y sin su consentimiento.
Además de la situación emocional o sexual, existen otras situaciones que algunas personas entienden como infidelidad, por ejemplo, recuerdo el caso en el que una paciente mía sentía que su esposo le era infiel al platicar intelectualmente y compartir sus ideas con otra persona, para entender esta situación necesito aclarar, ella era una postdoctora en ciencias y sentir que su esposo prefería hablar de ciencia con alguien más, eso era inaceptable… de hecho terminaron separándose.
A mí en lo particular me gusta definir la infidelidad de la siguiente manera, una pareja hace acuerdos de exclusividad, ya sea emocional, sexual, de compañía, etc. Uno de los dos no cumple con ese acuerdo de pareja… en ese momento estamos hablando de infidelidad.
Afortunadamente no es mi labor como terapeuta juzgar la infidelidad como algo bueno o malo, eso lo dejo para aquellos encargados de regir la conducta moral, religiosa o ética de las personas; la infidelidad es un hecho que se origina de la decisión de la persona, no es algo fortuito o algo que sucedió, la persona eligió que sucediera, es decir, hay una responsabilidad de por medio.
Las pérdidas.
La persona a la que le han sido infiel, habitualmente al darse cuenta de la situación va a enfrentar una serie de emociones dolorosas y una gran cantidad de pérdidas, la primera de ellas es la pérdida de la imagen de la pareja, es decir, va a ver a su pareja como una persona que es distinta a lo que siempre pensó que sería, esto generará además de dolor una profunda sensación de miedo, simplemente ya no sabe con quién está como pareja, desconoce a esa persona y se mostrará defensiva. Lo anterior es totalmente lógico, ahora dudará de la persona en varios aspectos, buscará encontrar si la persona fue infiel una o varias ocasiones, con una o varias personas, esto será como mecanismo de auto conservación.
Aquí aparece un concepto que sé que va a ser disruptivo desde el inicio:
Si la fidelidad es un acuerdo entre dos personas, al momento en que uno de los dos rompe el acuerdo y es infiel, a quien se está siendo infiel es al acuerdo, no a la persona. Se está incumpliendo el acuerdo y uno de los integrantes de la pareja sentirá un gran dolor o decepción, pero técnicamente el infiel, no está respetando un acuerdo y eso no tiene nada que ver con la persona. ☝ Sí, yo avisé que este concepto es complejo, la infidelidad es al acuerdo y no a la persona.
Lo anterior es sumamente importante desde la óptica de que, a la hora de buscar sanar, es fundamental entender que el otro no fue infiel por mi, fue infiel al acuerdo de exclusividad por él, porque así lo eligió. El infiel rara vez busca hacer daño directo a su pareja (a excepción de los casos en los cuales el infiel busca venganza o quiere lastimar al otro, en cuyo caso él mismo se encarga de que la pareja se entere de su infidelidad), lo que busca es satisfacer un deseo personal, y en la satisfacción de ese deseo no consideró a su pareja.
Poder entender lo anterior es indispensable a la hora de querer sanar a una persona o a una relación después de una infidelidad…sigue pendiente de nuestro Facebook ya que publicaremos en próximos días sobre el primer mito de la infidelidad ¡tú tienes la culpa de que yo sea infiel!..
En caso de requerir ayuda por temas de infidelidad, no dejes pasar la situación. Si necesitas asesoría o terapia en línea o presencial te dejamos aquí nuestro contacto.
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